Año tras año, el acogedor mercado navideño de Maastricht se organiza en la Plaza Vrijthof (Plaza urbana en el centro de la ciudad). Esta plaza central se encuentra en medio de restaurantes y bares y -sin dudas- algunas de las vistas más hermosas de Maastricht. Al otro lado de la plaza se encuentra la basílica de San Servacio (en neerlandés: Sint-Servaasbasiliek) y la Universidad de Maastricht.
Normalmente, estos dos edificios ya de por si son un lugar espectacular para visitar y admirar, ¡pero durante la Navidad se vuelven aún más espectaculares! Y eso también tiene que ver con el panorama único que hay en Maastricht en invierno y en época navideña.
Magical Maastricht Vrijthof: el evento de invierno más grande y hermoso de los Países Bajos regresa más mágico que nunca este año. Recorré y viví Magical Maastricht Vrijthof en diciembre… disfruta de actividades típicas de invierno, atracciones nostálgicas, la mejor comida, el mercado navideño más coqueto y el show de luces espectaculares… y por supuesto, André Rieu en concierto.
Esta acogedora ciudad se encuentra cerca de la frontera entre Bélgica y Alemania y se transforma en un paraíso invernal en el mes de diciembre. Exquisita gastronomía, alegres villancicos y originales decoraciones iluminan toda la ciudad e hipnotizan a sus habitantes.
Su coqueto mercado navideño, rodeado de bares y restaurantes, se organiza cada año en la céntrica Plaza Vrijthof.
Esta ciudad es además cuna del genial violinista y director de orquesta André Rieu.
La pista de hielo cubierta de no menos de 1.000 metros cuadrados ha atraído a la multitud en Magisch Maastricht Vrijthof durante años. La novedad es una pequeña réplica del puente Sint-Servaas, por el que se puede caminar o patinar.
Grand Café Centre Ville, justo al lado de la pista de patinaje de hielo.
Almhütte, sirve platos típicos austríacos.
Recorriendo el mercado navideño podrás probar los poffertjes: panqueques en miniatura servidos con manteca y espolvoreados con azúcar y los gofres o waffles belgas.
Otra delicia holandesa imperdible es el oliebol o buñuelos holandeses.
Hay mucha influencia alemana en el mercado navideño de Maastricht. Puedes probar la tradicional bratwurst alemana (salchicha a la parrilla), el reibekuchen (tortita de papa) y los champiñones al horno.
Friet (papas fritas)con kétchup al curry, mayonesa, cebollas y salsa de mantequilla de maní.
El delicioso vino caliente también está presente, aunque la mayoría de la gente bebe cerveza.
Es obligación probar el chocolate caliente holandés con crema batida (warme chocomel met slagroom)
Para los amantes del pescado también hay muchos snacks de pescado, pero en Maastricht se puede comer el típico kibbeling holandés (trozos de pescado rebozados y fritos) e incluso el salmón que estará siendo ahumado a la vista.
Gluhwein es un vino caliente popular en Europa durante esta época del año…
¿Se puede escribir sobre el mercado navideño de Maastricht sin hablar de Schrobbelèr? Schrobbelèr es una bebida sureña típica y popular en el sur de los Países Bajos. Tiene un sabor dulce especial y se bebe en pequeños vasos.
¿Se puede escribir sobre el mercado navideño de Maastricht sin hablar de Schrobbelèr? Schrobbelèr es una bebida sureña típica y popular en el sur de los Países Bajos. Tiene un sabor dulce especial y se bebe en pequeños vasos.
En los puestos bellamente iluminados del tradicional mercado encontraras las mejores artesanías, adornos navideños, regalos y productos regionales.
Alrededor del Vrijthof fácilmente reconocerás las calles comerciales más grandes del centro, con locales variados llenos de posibles regalos navideños, con descuentos y artículos interesantes. Justo enfrente de la basílica de San Servacio hay una pequeña tienda de regalos navideños. Ropa, muñecas, figuras de chocolate. Todo lo relativo a la Navidad lo encontrarás aquí.
Nuestro consejo para hacer compras navideñas en Maastricht es la ‘librería Dominicana‘. En una antigua iglesia se encuentra esta hermosa librería.
Religioso o no, la gran cantidad de monasterios, capillas e iglesias te dejarán sorprendido. Maastricht fue un punto de encuentro religioso en la Edad Media, y sus murallas la convirtieron en un refugio seguro para los monjes. La tumba del obispo y de San Servacio atraen a miles de peregrinos a la ciudad.
Todavía se puede sentir esa atmósfera mística y medieval en numerosos sitios. La imponente Basílica de Nuestra Señora es uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Todos los días, la efigie de Nuestra Señora, Estrella del Mar, recibe cientos de velas encendidas como ofrendas de los fieles.
Religioso o no, la gran cantidad de monasterios, capillas e iglesias en Maastricht seguramente te dejarán boquiabierto. Maastricht fue un punto de encuentro religioso en la Edad Media, y las murallas protectoras de la ciudad la convirtieron en un refugio seguro para los monjes indefensos. La tumba del obispo y de San Servacio bajo Sint Servaasbasiliek (Basílica de San Servacio) atrajo a millones de peregrinos a la ciudad.
Todavía se puede sentir esa atmósfera mística y medieval en numerosos monasterios e iglesias. La imponente Basílica de Nuestra Señora es uno de los lugares con más encanto de la ciudad. Todos los días, la efigie de Nuestra Señora, Estrella del Mar, mira sobre cientos de velas encendidas por los fieles.
La basílica de San Servacio en la plaza Vrijthof es la iglesia más antigua de los Países Bajos. Su cripta alberga el santuario de San Servacio de 1160. El ataúd, con figuras bíblicas decorativas en cobre dorado y piedras preciosas, es una gran obra de arte medieval. Si visitas el jardín cerrado de la iglesia podrás ver ‘Grameer‘: la colosal y antigua campana de la iglesia. La ‘abuela‘ -como la llaman- de Maastricht se despierta en los días de fiesta religiosa y sus campanadas se pueden escuchar hasta a seis kilómetros de distancia.
Por supuesto, no todos los edificios de iglesias catalogados han conservado su función religiosa. Algunos se han reutilizado como tiendas, alojamiento o lugares culturales, ¡así que hay mucho para ver y hacer! La iglesia de Dominicanenkerk, que tiene siglos de antigüedad, es ahora el hogar de la librería Boekhandel Dominicanen, votada como la librería más hermosa del mundo por los medios británicos. En 2018, esta fue la iglesia más visitada de los Países Bajos con 750.000 visitantes.
El arquitecto Henk Vos transformó el gótico Kruisherenklooster (monasterio de los Crosiers) y la iglesia en el Kruisher en un Hotel espectacular: una delicia para los amantes de la arquitectura y el diseño modernos. Recomendamos visitar este hotel durante su estancia en Maastricht y visitar el bar para disfrutar de una deliciosa copa de vino…
El pasaje Sphinx es un pasaje cubierto y embaldosado de 120 metros de largo que conecta el edificio Eiffel con el cine Pathé.Es el cuadro en mosaico más largo de los Países Bajos y cuenta la historia de la industria cerámica de Sphinx y Maastricht en 26 capítulos que incluyen cuadros en mosaico de retratos familiares, edificios de fábricas, decoraciones de vajillas y anuncios antiguos.
Wyck es un distrito con carácter único. Las tiendas, hoteles, restaurantes y empresas contemporáneas y exclusivas que han llegado allí en los últimos años encajan perfectamente con los locales más antiguos.
Wyck está lleno de negocios desde la estación de tren hasta el río. Hoy en día, se dice con razón que no has visto Maastricht hasta que no has visto Wyck.
Wyck está situada a orillas del río Mosa y es hogar de muchos artesanos locales, tiendas vintage y tiendas de delicatessen.
En esta ruta descubrirás la estatua de Mestreechter Geis, el verdadero espíritu de Maastricht. Empedrado romántico y pintoresco calles te llevarán por las boutiques más chic, las mejores terrazas y parques, y, por supuesto, Onze Lieve Vrouwebasiliek (Basílica de Nuestra Señora), y plaza Vrijthof.
El Paseo alrededor de la Esfingekwartier te llevará por un viaje para descubrir el viejo y el nuevo Maastricht. Aquí, ex a las fábricas se les ha dado una nueva oportunidad de vida; ser asombrado por la combinación de arquitectura moderna y original características. El Sphinxkwartier es un distrito industrial con un orgulloso puerto histórico en su centro.
El mercado navideño se lleva a cabo en la famosa Plaza Vrijthof, el escenario perfecto para cualquier mercado navideño con la hermosa iglesia de San Juan y la basílica de San Servacio como telón de fondo. En realidad, el nombre completo del mercado navideño es Magical Maastricht on Vrijthof (Magisch Maastricht op het Vrijthof). Vrijthof es quizás la plaza más icónica de la ciudad, alineada con dos hermosas iglesias en un lado y muchos cafés y restaurantes en el lado opuesto. Es el lugar para estar cuando visite Maastricht.
Rueda de la fortuna
La atracción más famosa del mercado es la gigantesca rueda de la fortuna de 45 m de altura . Desde lo alto de la rueda de la fortuna hay una vista impresionante del pueblo navideño y la ciudad. Sugerimos subir cuando empiece a oscurecer: las luces navideñas son simplemente mágicas desde arriba.
Pista de patinaje
Otra cosa súper divertida que hacer en el mercado navideño es patinar. No importa si puedes patinar o no. ¡Este es el momento de probarlo y divertirse! No es necesario que traigas patines, puedes alquilarlo en la pista.
El Mercado de Navidad de Maastricht también es el lugar perfecto para comprar adornos navideños, pequeños regalos para familiares y amigos. Hay un mercado cubierto: Magic Christmas World, que es como la versión navideña de la cueva de Ali Baba.
Beignets, churros, escargots (¡caracoles!), papas fritas, panchos, hamburguesas… lo que sea. Bocadillos dulces, amargos o ácidos te esperan en los cientos de puestos. Si queres llevar un regalo a casa para familiares y amigos, definitivamente deberías ver en detalles algunos puestos exclusivos para regalos. Lindos pingüinos de chocolate, stroopwafels pegajosos (una delicia holandesa) y otros regalos de Navidad comestibles también se ofrecen en el Mercado de Navidad de Maastricht.
Y como no solo hay comida en el Mercado, podrás comprar cálidas pieles de oveja, juguetes de madera, peluches de seda y adornos navideños brillantes y tantas cosas lindas para tus regalos de Navidad.
El origen del nombre de la ciudad: Maastricht (en español, Mastrique, hoy en desuso; antiguamente también denominada Maestricht; en limburgués, Mestreech).